En la región Loreto, en los caseríos de Santa Cecilia y Manití, donde la densa selva amazónica abraza cada rincón, el Proyecto Manití, parte de la Alianza Empresarial por la Amazonía, busca identificar oportunidades de bionegocios con las poblaciones locales, que actualmente utilizan prácticas agrícolas tradicionales de subsistencia, además de la producción de carbón, la extracción de leña y madera, generando un alto impacto al medio ambiente. Con el fin de mejorar los medios de vida de 891 personas y, al mismo tiempo, preservar la riqueza de aproximadamente 15,000 hectáreas de bosque primario, el proyecto espera diversificar la economía local para mejorar sus ingresos sin poner en riesgo la biodiverdad del bosque de Manití.
El desarrollo de emprendimientos comunitarios que dinamice la economía local y tenga un foco de conservación, es trascendental para cumplir con estas metas. Por ello, junto a Solidaridad y Grupo Palmas, socios del proyecto, se llevó a cabo un intercambio de conocimientos para conocer sobre algunos negocios sostenibles que tienen un buen potencial en la zona. Esta pasantía conectó a nueve representantes de cuatro caseríos que forman parte del proyecto con negocios sostenibles que han crecido exitosamente y que ofrecen retorno financiero en el mediano plazo.
Junto con la Cooperativa BioAmaz, aprendieron una primera experiencia sobre la crianza de abejas nativas sin aguijón o abejas meliponas. Los productores visitaron las parcelas de Milton Fernández, quien compartió su experiencia de 20 años como apicultor sostenible y brindó una clase práctica de cómo extraer el polen y la miel del panal.
“Para ser apicultor, hay que tener paciencia. Cuando yo comencé, no sabía nada de esto. No sé cómo me ha nacido encariñarme tanto con las abejas y ahora tengo varias cajas de nidos, tengo árboles que son necesarios para ellas: cacao, achiote y guabas.”
Además de conocer sobre esta nueva actividad económica de primera mano, la pasantía incluyó una visita a los laboratorios del Centro de Investigaciones de Recursos Naturales de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana, donde los pobladores tuvieron la oportunidad de conocer parte del proceso del análisis de miel y polen. Esta experiencia resaltó la importancia y el valor diferencial de la miel de las abejas meliponas y su potencial como medicina natural.
Carmen Vizcarra Angulo, teniente gobernadora de la comunidad de Páparo, resaltó la importancia de conocer las experiencias de otros productores para llevar nuevos conocimientos a sus localidades. Esta pasantía revive la motivación de Carmen:
“llegar a los lugares donde nos muestran la práctica, sí nos da ese ánimo para seguir adelante y seguir aprendiendo más. Así, nosotros podemos llegar a nuestras comunidades y enseñarle nuestros moradores.“
Como segunda experiencia, Manuel Bardales presentó el emprendimiento ecoturístico de su comunidad, nativa, Libertad Jungle Lodge, ubicado a orillas del río Ucayali. Ahí compartió su historia y el trabajo que significó emprender en el rubro de ecoturismo sostenible y cómo involucrar a toda la comunidad en el negocio. Manuel destaca la importancia de trabajar organizados, en equipo, y, sobre todo, protegiendo los recursos naturales.
Durante el intercambio de experiencias, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer nuevas cadenas productivas y perspectivas, explorando potenciales prácticas sostenibles que sean viables en su localidad. Aunque hay muchos desafíos por superar, como las limitaciones en las comunicaciones y el tiempo prolongado de transporte fluvial, los participantes señalan que esta pasantía les ha permitido ver, con ejemplos, las bondades que brinda la Amazonía y las oportunidades que pueden aprovechar para el desarrollo de sus localidades.
Este proyecto forma parte del portafolio de la Alianza Empresarial por la Amazonía, impulsada por USAID, el Gobierno de Canadá y Conservación Internacional Perú.